Más de 130 personas participaron la pasada semana en el I Foro Internacional de Bosques Urbanos en ciudades mediterráneas, en el que bajo el título ‘Innovación, monitorización, participación social y cooperación’ se expusieron algunos de los aspectos más importantes en los que se está trabajando en esta materia.
El I Foro Internacional de Bosques Urbanos en ciudades mediterráneas ha sido organizado por el proyecto Life+ Quick Urban Forest, que tiene por socios a Cesefor, iClaves y SDL, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Valladolid y la cofinanciación del Programa Life+ de la Unión Europea. En las parcelas de experimentación ubicadas a las afueras de la capital vallisoletana se están ensayando diferentes técnicas para recuperar áreas industriales degradadas medioambientalmente del modo más eficiente y más respetuoso con los recursos naturales, centrándose en el uso de técnicas que persiguen evitar el riego tanto como sea posible, mejorando las condiciones del suelo, incrementando la velocidad del crecimiento y controlando los resultados con la finalidad de que puedan ser replicables a áreas urbanas de similares características.
La importancia de ‘reverdecer’ los espacios urbanos con una nueva perspectiva, complementaria a la jardinería y el paisajismo tradicionales, quedó más que patente a través de las intervenciones de los 20 ponentes -procedentes de España, Dinamarca, Colombia, Chile, Italia-, interés que también en se puso de manifiesto en todas las rondas de participación y debate abiertas al final de cada sesión técnica.
La singularidad de este encuentro es que es el primero de sus características que se centra en las condiciones que afectan a los bosques urbanos asentados en territorios de clima mediterráneo, y aunque se contó con la experiencia de las acciones desarrolladas en otros países, hay muchos aspectos comunes a todos, sobre todo en lo que se refiere a ventajas y beneficios de contar con estos espacios verdes en nuestras ciudades, tanto desde el punto de vista medioambiental, como desde la perspectiva de mejora de la calidad de vida (salud mental y física) de los ciudadanos, quienes cada vez demandan más espacios verdes, amplios, que inviten a desconectar y a sentir mayor cercanía con un entorno natural.
Todas estas actuaciones tienen varios actores, y todos con un papel muy activo. Porque tal y como se ha expuesto en este Foro, si a las administraciones públicas les corresponde impulsar, promover y apoyar la creación de bosques urbanos, al ciudadano se le requiere ahora mayor implicación y participación en su puesta en marcha y mantenimiento, y entre ambos median los investigadores y técnicos, responsables de planificar las acciones, y de conseguir la mayor efectividad de las actuaciones emprendidas. Y es en este último punto donde también cobra cada vez mayor importancia la aplicación de técnicas innovadoras y tecnologías que contribuyan al éxito de las intervenciones.
Todos estos aspectos se abordaron en las sesiones de innovación, big data en la restauración forestal y monitorización e internet de las cosas en las smart (green) cities, educación y participación social, y políticas locales para la planificación urbana y ordenación del territorio.
Más información sobre el proyecto Life+ Quick Urban Forest en el siguiente enlace.
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